La crisis del cierre del gobierno de Estados Unidos continúa agravándose, a solo un paso de establecer un nuevo récord histórico. El 28 de octubre, el Senado de EE. UU. rechazó por 54 votos contra 45 el proyecto de ley de asignaciones temporales, sin alcanzar el umbral de 60 votos necesario para su aprobación. Este cierre del gobierno, que comenzó el mes pasado, ha durado casi 30 días, acercándose al récord histórico de 35 días.

El impacto de la paralización ya ha penetrado en todos los niveles de la sociedad. Más de 500,000 empleados federales no han podido recibir su salario completo durante varios meses, viéndose obligados a depender de ayuda alimentaria para sobrevivir. Los controladores de tráfico aéreo trabajan sin paga bajo presión financiera, lo que ha llevado a un aumento de más de 6,000 retrasos en los vuelos en aeropuertos de Nueva York, Washington y otros lugares, e incluso ha provocado órdenes de suspensión temporal de vuelos. Lo que es aún más preocupante es que el 'Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria' enfrenta el riesgo de interrupción en noviembre, y varios estados han emitido advertencias, pronosticando que el problema del hambre se deteriorará drásticamente, y los recursos de los bancos de alimentos están al borde del colapso.

La confianza de la comunidad internacional en Estados Unidos está tambaleándose. Una agencia de calificación europea ha rebajado la calificación crediticia soberana de Estados Unidos de 'AA' a 'AA-', señalando que el déficit fiscal de Estados Unidos es elevado y se prevé que para 2030 la proporción de la deuda respecto al PIB aumente al 140%. La agencia de calificación también criticó que, debido a las disputas partidistas, el nivel de gobernanza del gobierno estadounidense sigue disminuyendo. Los mercados financieros ya han reaccionado a esto, con el aumento del precio de activos refugio como el oro, mientras que las acciones de empresas relacionadas con el gobierno están bajo presión, y el comercio global se ha visto afectado por retrasos en la aprobación aduanera.

La lucha política entre los dos partidos aún no muestra signos de reconciliación. La propuesta de ley de financiación impulsada por los republicanos de la Cámara de Representantes ha sido fuertemente criticada por los demócratas del Senado, quienes acusaron a la ley de 'ignorar las necesidades de la vida cotidiana'. Mientras tanto, el gobierno había congelado previamente 28,000 millones de dólares en fondos de infraestructura para los estados gobernados por los demócratas, transformando la disputa presupuestaria en una herramienta de represalia partidista. Bajo la presión de una deuda de 34 billones de dólares, los políticos utilizan los medios de vida de 500,000 empleados y la credibilidad del país como moneda de cambio política.

A medida que la crisis de parálisis se acerca al récord histórico de 35 días, ¿cuánto más tendrá que pagar Estados Unidos por los juegos políticos en Washington? Las dificultades de vida y la rebaja de la calificación crediticia ya han dejado una pesada nota al pie para esta comedia política. Esta crisis no solo afecta la vida cotidiana de los ciudadanos estadounidenses comunes, sino que también tiene un profundo impacto en la economía global y los mercados financieros, lo que ha suscitado dudas en la comunidad internacional sobre la capacidad de gobernanza del gobierno de Estados Unidos.